Estimada Comunidad Educativa

Al comenzar este año y a la luz de nuestro 30o Aniversario como colegio, es necesario hacer un alto y reflexionar sobre la educación y los cambios  experimentados estos últimos años.

Tuvimos una pandemia, que nos obligó a cambiar la forma de vivir el proceso de enseñanza-aprendizaje. Adaptarnos a estos cambios, cambiar nuestros paradigmas no fue tarea fácil, pasamos de un sistema de educación tradicional de presencial a la virtual con las múltiples dificultades que causó para las familias, los estudiantes y los docentes en los colegios. Gracias a Dios esa situación la abordamos con éxito.

Ahora nos encontramos en post-pandemia, viviendo en la sociedad de la incertidumbre, del cambio permanente, de los avances vertiginosos. En cuanto a la educación, comenzamos a vincularnos de otra forma, ahora tenemos distintas maneras de enseñar y de aprender, lo que antes era importante hoy día podría considerarse irrelevante. Pero también tenemos otros desafíos, se nos presenta la oportunidad de seguir repensando y diseñar otro tipo de Educación,  replantearlos nuevas estrategias desde lo pedagógico y hasta lo humano.

Preocuparnos de la salud mental de los estudiantes y de los docentes. No solamente tememos la misión de educar para que los estudiantes se integren a una sociedad competitiva, exigente, de alto rendimiento y productividad, sino también para un buen vivir y una sana convivencia, una educación que entregue valores, una educación más humana, que desarrolle habilidades blandas para que nuestros estudiantes puedan aspirar con éxito a un mundo más solidario, más empático, mas resiliente, más respetuoso y tolerante.

Un equilibrio entre lo académico y lo emocional, donde el buen manejo de las emociones sea fundamental, estos dos aspectos deben ser abordados como colegio de igual forma, nunca debemos  olvidar que estamos formando a los líderes del mañana.

Vamos adelante, querida comunidad Oxford School.

Doris Paredes Dumenez